jueves, 8 de noviembre de 2018

COSAS COMO SI NUNCA de Beatriz Catani

"Jauja" de Lisandro Alonso (2014)     



"Cosas como si nunca" es teatro como si leído, con cine y música en vivo producido para el Teatro Nacional Cervantes. Veo la función en el TACEC del Teatro Argentino de La Plata.
Con como si leído me refiero a que les actores portando innecesarios micrófonos inalámbricos (al menos en el TACEC) y texto en mano, hacen como si leyesen, monótonamente, en un pathos sacralizado, regular y prácticamente estático, sin que llegue a abrazarnos esto como propuesta artística; situades elles a la izquierda de una pantalla en la que se proyecta una filmación que en estética, metatexto y tiempos (no así en reconstrucción de época), me recuerda mucho a la película "Jauja" de Lisandro Alonso (puede verse completa en YouTube), a la que se suman esporádicamente una poliglotía sonora de traductor google y algunos subtitulados no siempre perentorios.  Desde el programa de mano, Beatriz Catani pregunta y se pregunta mucho y muchas cosas que no quedan resueltas en la puesta, desde la que ni siquiera formula la reiteración de esos interrogantes. No hay dirección de actores. Tampoco humor cuando en una única escena cercana a la payada, intenta despegarse de la pesadez provocada a través de la uniformidad del artificio de la lectura, en una acción que resulta propia del cliché del teatro para niños. Punto, no más.
La originalidad no es una cualidad específica y posiblemente se base en un malentendido moderno: uno que se consume a sí mismo constantemente e imposible de eludir porque la libertad y a consecuencia la libertad creativa no existen y nadie escapa a lo que tiene aprendido y/o visto consciente e inconscientemente y menos posible todavía es lograr anular el deseo personal respecto de esa originalidad y del éxito que en no pocos casos se deduce excesivo. En teatro todo medio es legítimo y válido, pero no todo mezclado a un mismo tiempo (algo que también ocurrió en su puesta de "El viento que arrasa"). En la actualidad, el consenso de la singularidad se traduce generalmente en un acto compulsivo y obligatorio de cambio persistente y se condensa como una destreza cultural implantada, absolutamente importante para la moda o para la publicidad, siempre orientadas al triunfo. La indiferencia y la autocomplacencia creativa desdibujan en nuestros días la diferencia entre particular e inédito. Quizás la originalidad esté más ligada al largo proceso de la invención que a la ocurrencia de la idea. En todo proceso creativo, hay que despejar y dejar mucho a un lado para  luego, a veces, hacer el registro de origen y peculiaridad. La búsqueda y el encontrar nuevas formas de manifestación y expresión son invariablemente un motor en el arte y dan como resultado que la originalidad es un método y no un acontecimiento o una ocurrencia. Independientemente de lo que ya se está realizando en arte y por ende en el ámbito performativo con las iniciativas de "recreación",  "resignificación", "homenaje" o "tributo" tan frecuentes en nuestro país, pero que internacionalmente son denominadas Appropriation-Art (y no hace falta aclarar el término) , une tiene el indicio o más bien la corazonada de que los conceptos occidentales de individualidad y originalidad se han venido abajo. El status de originalidad, junto a la idea del inconfundible original, ya fue deconstruído desde el famoso ensayo de Walter Benjamin. Quizás actualmente estamos experimentando la aceleración final de este cambio, apresurado además por la imposición de opinión de las redes sociales y los medios, en especial de los hegemónicos, que lejos de aportar al pensamiento crítico y al análisis de la obra del artista sólo confunden, precisamente para exigirnos el criterio que nos debe interesar e imposibilitar entre otras cosas ese pensamiento.  

"Cosas como si nunca" de Beatriz Catani   


Elenco:
Gabriela Ditisheim, Trinidad Falco, Juan Manuel Unzaga
Músico en escena: Ramiro Mansilla Pons
Sonido en vivo: Agustín Salzano
Voz en off: Beatriz Catani
Producción: Marcelo Dorto
Asistencia de dirección: Matías López Stordeur
Coordinación técnica de gira: Martín Lavini
Realización Audiovisual:
Nahuel Lahorca
Diseño sonoro: Agustín Salzano
Música: Ramiro Mansilla Pons
Iluminación: Leandro Rodríguez (Miembro de ADEA)
Vestuario: Gonzalo Giacchino
Escenografía: Andrea Desojo, Inés Raimondi
Dramaturgia y dirección: Beatriz Catani